Todos creemos que más es mejor cuando se trata de beber agua. Si la recomendación actual es tomar ocho vasos de 8 onzas al día, entonces seguramente obtendrás más beneficios para la salud por cada trago adicional después de las 64 onzas, ¿verdad?
No estés tan seguro.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Informes recientes sobre Brooke Shields, quien sufrió una convulsión tónico-clónica generalizada —antes conocida como una convulsión de gran mal— después de beber “demasiada agua”, sugieren que más no es mejor cuando se trata de la hidratación.
“La cantidad adecuada siempre es mejor”, dice Stavros Kavouras, profesor de Nutrición y director del Hydration Science Lab de la Universidad Estatal de Arizona. La Academia Nacional de Medicina recomienda una ingesta total de agua de 3.7 litros al día para los hombres y 2.7 litros al día para las mujeres. Dado que alrededor del 20% de nuestras necesidades totales de líquidos se satisfacen a través de los alimentos que comemos, eso se traduce en alrededor de 12 vasos al día para los hombres y 8 para las mujeres.
Los expertos dicen que esa es la cantidad necesaria para mantener la presión arterial, la temperatura corporal y varias otras funciones fisiológicas. Los riñones se encargan de cualquier exceso de líquido y excretan lo que el cuerpo no necesita a través de la orina.
Si consumes más —sustancial y drásticamente más— líquido de lo que tu cuerpo necesita o quiere, corres riesgo de hiperhidratación, también conocida como intoxicación por agua.
“La hiperhidratación interrumpe esta serie de acontecimientos”, dice el Dr. Mike Ren, profesor adjunto de Medicina en la Facultad de Medicina Baylor. “El consumo excesivo de líquidos puede provocar un desequilibrio en los electrolitos del cuerpo, en particular el sodio, lo que lleva a un trastorno conocido como hiponatremia, que se caracteriza por niveles bajos de sodio en la sangre. Esto puede ser peligroso y causar síntomas como confusión, náuseas y convulsiones”. Shields dijo que experimentó todos estos síntomas.
Otras complicaciones de la hiponatremia pueden incluir calambres musculares o debilidad, letargo y dolor de cabeza. Si no se trata, puede provocar un estado de coma e incluso la muerte, según Cleveland Clinic.
También te puede interesar
¿Estás consumiendo suficiente agua a medida que envejeces?
Los peligros de la deshidratación en los adultos mayores.
Tomar diuréticos de manera segura
Los diuréticos pueden ayudar a controlar la presión arterial alta y otras enfermedades.
Cómo conservar la salud de tus riñones
Estos consejos pueden ayudarte a mantener unos riñones saludables y prevenir enfermedades.