Vida Sana
Han pasado aproximadamente seis meses desde que las autoridades de salud lanzaron la vacuna bivalente actualizada contra la COVID-19 con el fin de aumentar las defensas contra la enfermedad que ha matado a más de 1.1 millones de personas en el país, la mayoría de las cuales tenían 50 años o más. Ahora muchos se preguntan: ¿Cuándo toca la próxima vacuna?
“Esa es una de las preguntas más frecuentes en la actualidad”, dice el Dr. William Schaffner, profesor de Medicina Preventiva y Enfermedades Infecciosas en la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderbilt y director médico de la National Foundation for Infectious Diseases.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Desde que estuvieron disponibles las vacunas contra la COVID por primera vez a finales del 2020, se ha alentado a los adultos mayores a que se vacunen cada seis meses: primero con el refuerzo original, luego con el segundo y seguido del refuerzo específico para ómicron. Pero eso podría cambiar en el futuro.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha propuesto simplificar el programa de vacunación y hacer que el refuerzo contra la COVID se administre una vez al año, al igual que la vacuna contra la gripe. Según los partidarios de la propuesta, este programa más simple podría ayudar a aumentar las tasas de vacunación, que se han quedado atrás con la más reciente opción de vacuna bivalente. Según datos federales, solo alrededor del 16% de las personas en el país que reúnen los requisitos han recibido una.
Además, a nivel de la población, la protección es bastante buena contra las enfermedades graves, afirma Schaffner. Según datos de diciembre del 2022, los adultos que recibieron el refuerzo bivalente tienen significativamente menos probabilidades de ser hospitalizados con COVID-19 que sus contrapartes no vacunadas. Además, una investigación (en inglés) reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) muestra que el nuevo refuerzo es eficaz contra la variante XBB.1.5, que ahora es dominante.
Sin embargo, la fuerza de la protección de la vacuna contra las infecciones y enfermedades disminuye con el tiempo, según demuestran los estudios. Y eso puede ser preocupante para las personas inmunocomprometidas o que tengan un alto riesgo de padecer un caso grave de COVID-19 por otra razón.