Vida Sana
En nuestro mundo hay... DIJE: ¡EN NUESTRO MUNDO HAY MUCHO RUIDO! Los ruidos fuertes agreden nuestros tímpanos cada día: el tráfico, la televisión, los auriculares, el teléfono, el perro del vecino, los niños que disparan fuegos artificiales aun cuando no sea 4 de julio. Y no olvidemos esas noches, allá en la década de los 70, cuando nos recostábamos contra los altavoces en los conciertos de Aerosmith.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Los últimos 16 meses (aproximadamente) han sido para muchos un período de menos ruido gracias a la reducción de actividades ante la pandemia. Pero a medida que la vida vuelve progresivamente a la normalidad este verano, cabe reflexionar sobre el peligro que implica el aumento del ruido. En efecto, los sonidos fuertes no solo son una amenaza para la audición y la calidad de vida, sino que, según investigaciones recientes, podrían ser muy dañinos para la salud.
Niveles de decibelios
- Avión de pasajeros: 106 dB*
- Licuadora de cocina: 88 dB
- Camión recolector de basura: 100 dB
- Cortadora de césped a motor: 90 dB
- Crujido de las hojas de un árbol: 20 dB
- Conversación en voz baja: 50 dB
- Martillo neumático: 100 dB
- Canto de pájaros: 44 dB
- Ladrido de un perro: 90 dB
- Motocicleta: 90 dB
*El ruido de un avión a 1 milla de distancia
El ruido y las enfermedades
La exposición diaria al ruido podría contribuir en gran medida al riesgo de padecer un derrame cerebral grave, según un estudio reciente publicado en la revista Environmental Research (en inglés). Los investigadores determinaron que el riesgo de sufrir un derrame cerebral grave es un 30% mayor para quienes viven en una zona ruidosa —por ejemplo, en una ciudad o cerca de una carretera—, mientras que dicho riesgo puede disminuir en hasta un 25% para quienes viven en una zona verde tranquila.
Funciona de esta manera: un entorno incesantemente ruidoso estimula una parte del cerebro llamada amígdala, que regula la respuesta ante el estrés. El cerebro reacciona aumentando la presión arterial y los niveles de cortisona, una hormona relacionada con el estrés. Se sabe que ambas acciones causan numerosos problemas cardiovasculares, entre ellos el derrame cerebral, señala el Dr. Douglas M. Hildrew, director médico del Yale Hearing and Balance Program. De hecho, según la American Heart Association, quienes se exponen con regularidad al ruido excesivo —por ejemplo, cerca de aeropuertos y carreteras— corren mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón.
Se ha determinado con certeza que el estrés crónico contribuye a las muertes relacionadas con la supresión del sistema inmunitario, la diabetes, la acumulación de placa en las arterias (arterioesclerosis), las enfermedades psiquiátricas y, posiblemente, el cáncer.
También te puede interesar
¿Qué tan alto es demasiado fuerte para una audición saludable?
Qué saber sobre los niveles de ruido y cómo proteger tus oídos.Sugerencias para el zumbido de oídos (tinnitus)
Sus causas, síntomas y diagnósticos, y los nuevos tratamientos.
Lo que debes saber sobre la hiperacusia
La sensibilidad extrema al ruido puede hacer intolerables los sonidos cotidianos.