8 cosas que haces que contribuyen al envejecimiento de la piel

3. Utilizar productos para el cuidado de la piel que irriten

“Uno de los mayores errores que cometen los pacientes es utilizar continuamente un producto que les causa irritación”, afirma Green. “Muchos de mis pacientes mayores han estado usando la misma rutina de cuidado de la piel durante años y años, y puede ser difícil cambiar una rutina con la que te sientes cómodo”.

Si tu piel se enrojece o te pica después de aplicar un producto, deja de usarlo. Continuar usando un producto irritante para la piel podría provocar cambios en el color de la piel llamados hiperpigmentación, advierte.

4. Usar incorrectamente el ácido hialurónico

Probablemente hayas oído hablar del ácido hialurónico, ya que aparece en muchos anuncios de productos para el cuidado de la piel. Esta sustancia natural es importante porque atrae la humedad del aire y permite que la piel la absorba. Pero si aplicas ácido hialurónico sobre la piel húmeda y no lo sellas con una crema hidratante, podría tener el efecto contrario. “En realidad, el ácido hialurónico puede deshidratar la piel porque extrae humedad”, afirma Antia.

5. Recibir los cuidados de la piel de la persona equivocada

La exfoliación química, los tratamientos con láser y la microdermoabrasión son herramientas para reducir los signos del envejecimiento, como las líneas de expresión, las arrugas y las manchas de la edad. Pero si te sometes a uno de estos procedimientos en un lugar que no tiene licencia o con un profesional que no sabe lo que está haciendo, podrían causar enrojecimiento y descamación, y acelerar los signos del envejecimiento.

Los resultados podrían ser aún peores. En abril del 2024, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) advirtieron de reacciones como visión borrosa, párpados caídos, y dificultad para hablar y respirar en personas que habían recibido inyecciones falsas de Botox de proveedores sin licencia en casas y spas. Algunos de los que habían recibido las inyecciones falsas acabaron en el hospital. Recientemente, los CDC (en inglés) advirtieron de que tres mujeres de Nuevo México fueron diagnosticadas de VIH tras recibir tratamientos faciales de “vampiro” en una clínica que utilizaba prácticas poco seguras.

Popularizado por Kim Kardashian, el tratamiento facial vampiro, también llamado micropunción con plasma rico en plaquetas, consiste en extraer la sangre de una persona, separar las plaquetas e inyectarlas de nuevo en el rostro con agujas diminutas. No está claro si las mujeres contrajeron el VIH a través de agujas sucias o por inyectarse sangre que no era suya, pero esto habla de los peligros de los profesionales sin licencia. Asegúrate de que el proveedor de cuidados de la piel al que acudas goce de buena reputación. Pregunta sobre sus cualificaciones. Debe tener licencia y, si no es médico, al menos debe estar supervisado por uno, idealmente por un dermatólogo, dice Antia.

6. No desmaquillarse antes de acostarse

Lavarse la cara antes de acostarse es un hábito que merece la pena adquirir. Cuando te dejas el maquillaje mientras duermes, todas las sustancias químicas y otros irritantes a los que tu piel ha estado expuesta durante el día permanecen en ella. Eso puede envejecer tu cutis.

7. Fumar

No es algo que se haga específicamente a la piel, pero el tabaquismo no deja de ser digno de mención por sus efectos nocivos. Las investigaciones han demostrado que fumar envejece prematuramente la piel y acelera la aparición de arrugas. Por eso, la piel de un fumador empedernido a los 40 años tiene el mismo aspecto que la de un no fumador de 70 años. El daño que el tabaco inflige a la piel es irreversible.

8. Seguir las modas del cuidado de la piel

Las redes sociales están repletas de influyentes que promocionan diversas tendencias para la piel. Muchas de estas modas hacen poco por combatir el envejecimiento. La tendencia del colágeno, cuyos defensores recomiendan ingerir esta proteína en pastillas o bebidas, es un ejemplo. “No hay ninguna investigación que confirme que las píldoras o las bebidas de colágeno puedan mejorar la piel”, afirma Green. Es mucho mejor probar una crema de retinol o un tratamiento en un consultorio como Thermage o Fraxel, que han demostrado aumentar la producción de colágeno, añade. Otros consejos de los influyentes, como usar crema solar como iluminador, podrían ser perjudiciales.

Seguir la última moda sin tener en cuenta las necesidades de tu piel es un gran error. También lo es aceptar consejos sobre el cuidado de la piel de un primo, un amigo o cualquier otra persona que no tenga la formación adecuada. Lo que funciona para otras personas no necesariamente funcionará para ti. “Tienes que entender tu piel, y cualquier cosa que hagas tiene que estar personalizada y adaptada a tu propia piel”, dice Antia.

La mejor rutina de cuidado de la piel para combatir el envejecimiento

Ahora que ya sabes cómo debes cuidar de tu piel, ¿qué debes hacer para prevenir el envejecimiento prematuro? Mantén las cosas simples. El régimen ideal de cuidado de la piel debe constar de tres elementos básicos: un limpiador, una crema hidratante y un protector solar.

También puedes añadir un producto extra como el retinol. Aplícalo antes de tu crema hidratante por la noche. “El retinol es un derivado de la vitamina A que acelera la renovación celular para eliminar las células muertas y otras impurezas de la piel”, explica Green. “Al eliminar las células muertas de la piel, las nuevas células cutáneas pueden salir a la superficie más rápidamente”.

Pero evita usar retinol por la mañana porque puede hacer que tu piel sea más sensible al sol.

También merece la pena probar productos con vitamina C. Contienen antioxidantes que protegen la piel del estrés oxidativo y de los daños causados por los rayos UV, y reducen los signos del envejecimiento. Se pueden aplicar antes de la crema hidratante por la mañana y por la noche.

Por último, busca un dermatólogo de confianza y pídele consejo. El médico puede analizar tu piel y determinar qué productos son los más adecuados para protegerla, y puede ayudarte a tener una apariencia óptima a cualquier edad.