Vida Sana
Aceite de almendras
¿Deseas tener una piel radiante? ¡Cocina con aceite de almendra! Es rico en vitaminas E y D, y una sola cucharada contiene 26% de la vitamina E que se recomienda consumir a diario. Escoge un aceite de almendras prensando en frío (cold pressed) para añadir a platos como las ensaladas y el gazpacho o para preparar aderezos.
Aceite de aguacate
Si eres amante del aguacate quizás sabes que esta fruta es rica en potasio y grasas monoinsaturadas, que ayudan a mantener la salud del corazón. Resulta que su aceite es igual o más potente. Estudios demuestran que las ensaladas sazonadas con aceite de aguacate son 15 veces más saludables ya que este ayuda a absorber con más facilidad los nutrientes de los vegetales.
Aceite de canola
La principal ventaja del aceite de canola es que se puede utilizar para cocinar a altas temperaturas. ¿Sabías que mantiene sus propiedades aún hirviendo a 400° F? Por eso, además de usarlo para sofreír, es excelente para freír carnes y vegetales y hasta para hornear. El aceite de canola contiene ácidos grasos monoinsaturados que pueden ayudar a estabilizar los niveles de glucosa en sangre.
Aceite de coco
Hasta hace poco el aceite de coco no era considerado saludable, porque contiene grasa saturada. Pero estudios recientes demuestran que este aceite puede ayudar a mantener los niveles de glucosa en la sangre. Además, contribuye a la pérdida de peso y un aumento en los niveles de colesterol “bueno”. Es excelente para cocinar y sofreír, y lo puedes usar como sustituto de la mantequilla en recetas de galletas.
Aceite de linaza
¿Padeces de alta presión? El aceite de linaza podría ser tu aliado ya que es rico en ácidos grasos omega 3 y 6, los cuales ayudan a mantener la salud cardiovascular. Este aceite es muy delicado y no se debe calentar. Por eso es mejor utilizarlo en platos fríos como ensaladas y escabeches, así como añadirlo a tus batidos. Para evitar su oxidación es preferible mantenerlo en el refrigerador.
Aceite de oliva extra virgen
Existen varios tipos de aceite de oliva pero para aprovechar los beneficios del mismo, se debe elegir el aceite de oliva extra virgen. Este ha sido prensado en frío y retiene todos esos nutrientes que ayudan a mantener el colesterol “malo” a raya. Utiliza el aceite de oliva extra virgen para darle sabor a tus ensaladas. También es rico rociarlo sobre guisos, frijoles y sopas.