Efectos secundarios de las vacunas contra el VRS

Científicos investigan la relación entre las vacunas y el síndrome de Guillain-Barré

Los efectos secundarios graves de las vacunas son poco frecuentes, pero pueden producirse. Y un nuevo informe (en inglés) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) revela que un pequeño número de adultos mayores han sido afectados por un trastorno neurológico poco frecuente conocido como síndrome de Guillain-Barré (SGB) tras la vacunación contra el VRS.

Aunque su causa no se conoce del todo, el SGB suele aparecer después de una infección por virus o bacterias y, en muy raras ocasiones, puede surgir en los días o semanas posteriores a la vacunación, según los CDC. Cuando se produce el SGB, el sistema inmunitario ataca por error parte del sistema nervioso, lo que provoca síntomas que pueden ir de leves (por ejemplo, cierta debilidad muscular) a graves (parálisis).

Según los CDC, la mayoría de las personas que padecen el síndrome de Guillain-Barré (entre 3,000 y 6,000 al año en EE.UU.) se recuperan totalmente, pero algunas quedan con lesiones nerviosas permanentes. Y aunque cualquiera puede sufrirla, los adultos mayores de 50 años son los que corren mayor riesgo.

Los investigadores federales analizaron los datos del VAERS y encontraron que se reportaron alrededor de cinco casos de SGB por cada millón de adultos mayores que recibieron la vacuna de Pfizer (Abrysvo), y alrededor de 1.5 casos de SGB por cada millón de adultos mayores que recibieron la vacuna de GSK (Arexvy) entre mayo del 2023 y abril del 2024. Los investigadores reconocen que las tasas fueron "más comunes de lo esperado", pero que los beneficios de las vacunas siguen superando los riesgos potenciales.

El riesgo de SGB sigue siendo "muy muy bajo", afirma Schaffner. "Y hay que compararlo con la grave enfermedad que puede producir el VRS en personas mayores de 60 años".

El VRS suele causar síntomas similares a los de un resfriado, pero en algunos casos esos síntomas pueden evolucionar a una infección pulmonar o neumonía. El VRS también puede empeorar otros problemas de salud como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). "Especialmente a medida que se envejece, aumenta el riesgo de padecer enfermedades graves", dice Schaffner. "Y eso puede agravarse si se padecen enfermedades crónicas subyacentes".

Los CDC calculan que en Estados Unidos, 177,000 personas mayores son hospitalizadas al año debido al RSV; unos 14,000 adultos mayores mueren cada año por una infección por VRS. 

El SGB se señaló como un efecto secundario poco frecuente en los ensayos clínicos de las vacunas contra el VRS. (El informe de los CDC señala que los hallazgos de los sistemas de vigilancia como VAERS son "generalmente coherentes con los de los ensayos"). En los ensayos clínicos también se reportaron algunos casos de fibrilación auricular, o ritmo cardíaco irregular, y el sistema de vigilancia ha detectado un pequeño número de ellos. 

En el último informe de los CDC, los autores señalan que los CDC y la FDA están "llevando a cabo evaluaciones activas de seguridad para analizar los riesgos del SGB y otros acontecimientos adversos de especial interés tras la vacunación contra el VRS". Sin embargo, los últimos datos no cambian las recomendaciones actuales, "porque el riesgo de infección grave por VRS en estas poblaciones altamente vulnerables es mucho mayor que el riesgo de Guillain-Barré", dice Schaffner.  

¿Tienes preguntas? Habla con tu médico

Si te preocupan los posibles efectos secundarios de la vacuna contra el VRS, Talaat dice que debes hablar con tu médico.

Se recomienda la vacuna RSV como una sola dosis para adultos de 75 años o más y para personas de 60 a 74 años que tienen condiciones de salud que los ponen en mayor riesgo de enfermedad grave, como problemas pulmonares o cardíacos, o que viven en un hogar de ancianos.

Los CDC dicen que el mejor momento para vacunarse contra el VRS es a finales del verano y principios del otoño, "justo antes de que el VRS empiece a propagarse por la comunidad".