Vida Sana
Muchas personas no lo saben, pero los medicamentos se encuentran entre las causas más comunes que provocan disfunción sexual. Es así que se han llevado a cabo estudios que demuestran que medicamentos prescritos causaron uno de cada cuatro casos de disfunción sexual, y esta cifra podría no reflejar la verdadera dimensión del problema.
Si su vida sexual no es como usted cree que debería ser —o como era antes—, consulte con su médico, aunque le resulte algo incómodo o vergonzoso plantear el problema. (Si la publicidad que aparece en la televisión es capaz de tocar este tipo de temas en la sala de estar de su casa, seguramente usted podrá abordarlos en el consultorio de su médico). Por lo menos, sirve para descartar si la causa de la disfunción sexual tiene que ver con los medicamentos, antes de pasar por diagnósticos que puedan dar lugar a la prescripción de más medicamentos.
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Conozca un informe detallado de los principales tipos de medicamentos que pueden interferir en su vida sexual. Es importante, sin embargo, tomar en cuenta que no debe interrumpir su medicación sin consultar con el médico.
1. Estatinas y fibratos
Por qué se prescriben: Las estatinas y los fibratos se usan para tratar la hipercolesterolemia.
Cómo pueden causar disfunción sexual: Los científicos afirman que es probable que estos medicamentos interfieran con la producción de la testosterona, los estrógenos y otras hormonas sexuales al limitar la disponibilidad del colesterol, un componente esencial para ciertas hormonas. Asimismo, las estatinas pueden causar rabdomiólisis —deterioro del tejido muscular—, responsable del dolor articular y la fatiga.
Una revisión de estudios sobre las estatinas y los fibratos, publicada en el 2002, llegó a la conclusión de que los dos tipos de medicamentos pueden causar disfunción eréctil. Asimismo, se descubrió en un estudio —llevado a cabo durante seis meses con financiación del Gobierno y publicado en el 2009— que hombres y mujeres que tomaban estatinas informaron mayor dificultad para alcanzar el orgasmo. Además, según el estudio, los niveles de placer sexual de los participantes disminuyeron en forma conjunta con sus niveles de colesterol LDL (lipoproteína de baja densidad).
Opciones: Si es uno de los tantos millones de estadounidenses mayores sin un diagnóstico de enfermedad coronaria y toma estos medicamentos, pregúntele a su médico sobre la posibilidad de tratar el colesterol que está levemente elevado con una combinación de vitamina B12 (1000 mcg diarios), en presentación sublingual (comprimido que se coloca y se disuelve debajo de la lengua), ácido fólico (800 mcg diarios) y vitamina B6 (200 mg diarios).
2. Antihipertensivos
Por qué se prescriben: Los medicamentos para tratar la hipertensión arterial —existen ocho categorías diferentes— se usan para disminuir la presión dentro de los vasos sanguíneos, de manera tal que el corazón no se exija demasiado al bombear la sangre a todo el organismo.
Cómo pueden causar disfunción sexual: Si bien la hipertensión arterial puede, por sí sola, causar disfunción sexual, algunos estudios demuestran que muchos de los medicamentos que se utilizan para tratar esta enfermedad también pueden causar problemas sexuales. En los hombres, la disminución del flujo sanguíneo puede disminuir el deseo sexual e interferir con la erección y la eyaculación; en las mujeres, puede causar sequedad vaginal, disminución del deseo y dificultades de llegar al orgasmo.
Se ha descubierto que tres tipos de agentes antihipertensivos —diuréticos, betabloqueantes y alfabloqueantes— tienen la mayor incidencia de efectos secundarios sexuales. Algunos diuréticos, por ejemplo, no sólo interfieren con el flujo sanguíneo hacia los órganos sexuales, sino que también incrementan la excreción de zinc del organismo, que es necesario para producir testosterona. Y los betabloqueantes pueden sabotear una vida sexual plena, al menos en tres maneras distintas: al hacer sentir sedados y deprimidos, al interferir con los impulsos nerviosos relacionados con la excitación sexual y al reducir los niveles de testosterona.
Opciones: Consulte con su médico sobre la posibilidad de cambiar su medicación antihipertensiva. En el caso de los pacientes de más edad, los bloqueantes de los canales de calcio a partir de la benzodiacepina son, por lo general, la mejor opción, y se ha demostrado que los medicamentos de este tipo causan menos reacciones adversas que otros antihipertensivos en la actividad sexual.
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