8. Todo el mundo debería tomar un multivitamínico diario
Lo que demuestra la ciencia: una revisión de 84 estudios realizada en el 2022 por el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU. no arrojó pruebas convincentes de que las multivitaminas tengan beneficio alguno para las personas adultas no embarazadas. "Obtendrás mucho más por tu dinero si sigues una dieta sana con muchas frutas y verduras diferentes", afirma Jeffrey A. Linder, jefe de Medicina Interna General de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern.
9. Tragamos ocho arañas por año mientras dormimos
Lo que demuestra la ciencia: Si de niño respirabas por la boca al dormir, quizá escuchaste un mito que fue suficiente para asustarte y hacerte respirar por la nariz: los seres humanos tragan un promedio de ocho arañas al año mientras duermen. ¡Uf!
Por suerte, eso no es probable por varias razones. “A las arañas les gusta permanecer en su tela y, a menos que te consideren una presa, no van a trepar a la cama”, explica Joe Alton, autor de The Survival Medicine Handbook: The Essential Guide for When Help Is Not on the Way. “Tendría que ser una araña bastante grande”, agrega. Si hay chinches en la cama, puede que las arañas bajen a comerlas y se te acerquen en el camino. Pero si ese es el caso, Alton dice que tienes problemas más graves que la posibilidad de tragarte una araña.
Además, incluso cuando dormimos, el organismo produce ruidos o vibraciones que no son del agrado de las arañas. “Por ejemplo, los latidos del corazón, la respiración o los ronquidos evitan que se acerquen las arañas”, explica Alton. Y, por último, los labios contienen fibras nerviosas sensoriales, por lo que es poco probable que no sintamos una araña que se desliza por ellos durante la noche, aunque tengamos el sueño profundo.
En resumen: “Tragar una araña sería algo muy, muy poco probable, no algo que ocurra tan seguido como ocho veces al año, y probablemente tampoco ocho veces en la vida”, asegura Alton, para tranquilizarnos.
10. Cuando tragas un chicle, tardas siete años en digerirlo
Lo que demuestra la ciencia: Casi nadie tiene la costumbre de tragar los chicles, pero de vez en cuando puede ocurrir. Crecimos oyendo que si tragas un chicle, el organismo básicamente no puede digerirlo. Ahora bien, ¿es cierto que tragar los chicles causa problemas en el aparato digestivo? Afortunadamente, no. “Por supuesto que no es cierto que el chicle tarde años en pasar por el estómago”, señala Andrew Boxer, gastroenterólogo de Gastroenterology Associates of New Jersey.
Sin embargo, es cierto que los chicles no se digieren realmente, aunque suelen pasar por el tubo digestivo en cuestión de horas o días. “En contadas ocasiones, se puede formar un bezoar [un conglomerado no digerible que queda atrapado en el tubo digestivo], que puede permanecer durante mucho tiempo en el aparato digestivo, normalmente en el estómago”, agrega Boxer. El bezoar puede estar formado por pelo, sustancias vegetales o de otro tipo, incluido el chicle. Sin embargo, Boxer explica que, para que esto ocurra, lo normal es que alguien padezca un trastorno subyacente y trague una gran cantidad de chicle.
11. El jugo de arándano cura las infecciones del tracto urinario
Lo que demuestra la ciencia: tomar jugo de arándanos no te ayudará si tienes una infección urinaria, señala Pamela Levin, profesora adjunta de Uroginecología de la Universidad de Pensilvania. "Si tienes síntomas como ardor al orinar, por lo general necesitas antibióticos y atención médica", afirma. "[Los arándanos] están relacionados con la prevención, no con el tratamiento, de las infecciones".
12. Evita el ejercicio si no te sientes bien
Lo que demuestra la ciencia: los estudios indican que hacer ejercicio leve a moderado cuando tienes una infección de las vías respiratorias superiores quizás te ayude a sentirte mejor más rápido. Estar tumbado en la cama puede debilitar los músculos y predisponer a la neumonía, afirma Schaffner. El ejercicio ligero te hace respirar de manera profunda y toser, lo que ayuda a expulsar la flema del pecho.
13. Después de comer, debes esperar una hora antes de nadar
Lo que demuestra la ciencia: “Es un mito que haya que esperar para nadar después de comer”, afirma Boxer. Se pensaba que al comer, la circulación se desviaba hacia el aparato digestivo, lo que interfería con la circulación hacia los músculos. “Si bien es cierto, no es suficiente como para inhibir la circulación necesaria para que los músculos faciliten la natación”, agrega Boxer. Algunas personas se sienten un poco más cansadas durante la digestión o pueden tener algún cólico, pero eso no es tan peligroso como para dificultar la natación.
En una reseña publicada en el 2011, el Comité Asesor Científico de la Cruz Roja Americana dio su opinión: “En ninguna de las publicaciones consultadas se mencionan casos en los que la ingestión de alimentos antes de nadar haya causado o favorecido ahogamientos fatales ni no fatales”. Su conclusión fue que “los datos actuales sugieren que comer antes de nadar no es un riesgo que propicie el ahogamiento, y la idea puede descartarse por ser un mito”.
Aun así, es mejor evitar nadar después de una comida abundante, ya que probablemente te sentirás cansado, hinchado y sin ánimo para hacerlo. Boxer sugiere que antes de meterte en la piscina evites las comidas abundantes, pesadas y grasosas, así como las que son difíciles de digerir o tienen un alto contenido de azúcar.
14. Necesitas 10,000 pasos diarios para prolongar tu longevidad
Lo que demuestra la ciencia: según las últimas investigaciones, es posible lograrlo con solo 6,000 pasos al día. Un estudio del 2022 reveló que los adultos de 60 años o más que daban entre 6,000 y 8,000 pasos diarios tenían entre un 50 y un 60% menos de probabilidades de morir prematuramente.
15. Correr perjudica las rodillas
Lo que demuestra la ciencia: los estudios de los últimos años revelan que correr no aumenta el riesgo de sufrir problemas en las rodillas. De hecho, parece que correr protege las articulaciones. Un estudio extenso descubrió que los corredores tenían la mitad de las probabilidades de padecer osteoartritis de las rodillas en comparación con los que no son corredores. Los corredores suelen tener cuádriceps más fuertes que ayudan a proteger la articulación, explica Grace Lo, investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Baylor.
16. Reposa cuando tengas dolor de espalda
Lo que demuestra la ciencia: a pesar de que es indicado descansar uno o dos días después de una crisis de espalda, los estudios realizados durante tres décadas demuestran que te recuperarás más rápido si permaneces activo, señala James Powers, médico geriatra de Medicina Interna del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt. El reposo prolongado en cama empeora la mayoría de los tipos de dolor de espalda. "Cuanto menos utilices los músculos, más rígido te sentirás", afirma.
17. Las articulaciones duelen cuando está por cambiar el tiempo
Lo que demuestra la ciencia: ¿Sientes dolor en las articulaciones o rigidez muscular cuando hace frío? Si bien algunos lo consideran un mito, otros no dudan en darlo por cierto. Un estudio en el que participaron 200 personas con osteoartritis de rodilla concluyó que los cambios en la presión barométrica y la temperatura ambiente empeoraban el dolor de rodilla, mientras que otros estudios no encontraron ninguna relación entre los días lluviosos y el dolor de rodilla o de espalda.
La cuestión sigue siendo objeto de debate, pero los expertos no pueden negar que, en lo que se refiere al dolor articular cuando desciende la temperatura, los pacientes suelen estar de acuerdo. “Todos sabemos que las articulaciones duelen más cuando llega un sistema de baja presión, por eso la gente dice que sabe cuándo cambiará el tiempo”, explica Luks. “Es interesante observar que las investigaciones sobre el tema señalan que no existe vínculo alguno entre el tiempo y el dolor articular, pero mis articulaciones no comparten esa opinión”.
Linder reconoce que esto es algo que también oye con frecuencia. “No se puede negar que hay personas que dicen que cuando cambia el tiempo sienten más dolor en las articulaciones”, dice. “Y eso se describe una y otra vez, de modo que no podemos negar lo que siente la gente”.
18. Si es un verdadero ataque al corazón, tendrás dolor en el pecho
Lo que demuestra la ciencia: alrededor del 42% de las mujeres y el 31% de los hombres no sienten dolor en el pecho durante un ataque cardíaco, según un estudio publicado en la revista JAMA. Otros síntomas incluyen dificultad para respirar, mareo, náuseas y dolor o molestias en la espalda, el cuello, la mandíbula, o en uno o ambos brazos.
19. Los secadores de aire para las manos son más higiénicos que las toallitas de papel
Lo que demuestra la ciencia: quizás salven árboles, pero los secadores de aire para las manos de los baños públicos no eliminan los gérmenes tan bien como las toallitas de papel, según las investigaciones. Y lo que es peor, pueden propagar gérmenes. Según un estudio publicado en la revista Journal of Hospital Infection, el recuento de bacterias en el aire era 27 veces mayor cuando se utilizaban secadores de aire a chorro.