Vida Sana
Ilustración: Paul Spella (Getty Images, 3)
Probablemente hayas oído hablar del ruido blanco, un sonido similar a la estática que algunas personas recomiendan para dormir mejor, pero hoy en día hay un arcoíris de ruidos de colores que están creciendo en popularidad. Los sonidos desagradables en nuestro entorno, desde perros ladrando hasta vecinos molestos y el constante zumbido del tráfico, pueden dejarnos agotados. Pero, ¿qué pasaría si el color del ruido adecuado pudiera convertir tu dormitorio en un refugio de descanso?
Los adultos mayores en Estados Unidos buscan cada vez más formas de dormir mejor. Una encuesta de AARP descubrió que casi la mitad (48%) de los adultos mayores tienen dificultades para dormir lo suficiente.
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Y en una encuesta realizada por Sleep Doctor sobre qué sonidos prefieren para dormir las personas en el país, el 40.1% de los encuestados dijeron que prefieren el ruido verde, el 38.1% el ruido blanco, el 14.7% el ruido rosa y el 13.8% el ruido marrón.
“Los sonidos relajantes ayudan al cerebro y al sistema nervioso al reducir el estrés y promover la relajación a través de la activación del sistema nervioso parasimpático”, afirma Dan Berlau , profesor de Ciencias Farmacéuticas en la Facultad de Farmacia de la Universidad Regis en Denver. Además, dijo, el ruido de color puede enmascarar los sonidos ambientales disruptivos y ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad.
El doctor Mathias Basner, profesor en el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia, dice que los beneficios del ruido para dormir no solo están en el sonido relajante que algunos de nosotros encontramos tan calmante. Él dice que puede haber algo más. "Es el control de un estímulo, ya que antes de ir a la cama, enciendes la máquina de ruido blanco y esa es una señal para que tu cuerpo descanse", dice Basner. "Entonces, poner ruido blanco se convierte en un ritual que puede ayudarte a quedarte dormido".
El ruido de color verdadero no tiene variaciones; más bien es un tono constante que se reproduce a una cierta frecuencia. Hay sonidos a nuestro alrededor, como los de ventiladores de aire y las olas del océano, que reflejan los patrones de frecuencia de cada color. Entonces, si la idea de escuchar ruidos de colores para dormir te parece extraña, considera que ya has escuchado aproximaciones de estos sonidos y es probable que te hayan ayudado a relajarte, aunque sea un poco. Aquí hay un resumen de cómo se diferencian los diferentes tipos de ruidos de colores y los beneficios para la salud que pueden ofrecer, además de lo que dice la ciencia sobre los posibles efectos secundarios.
Ruido blanco
El ruido blanco combina todas las frecuencias de sonido que podemos escuchar al mismo volumen, lo que lo convierte en una gran herramienta para enmascarar sonidos intrusivos en nuestro entorno. Piénsalo como la luz blanca, donde todas las longitudes de onda del espectro de color se combinan con la misma intensidad.
¿A qué suena el ruido blanco?
- Estática en el televisor
- El zumbido de un ventilador
- Una aspiradora
¿Cuáles son los beneficios del ruido blanco?
El ruido blanco sigue siendo una de las ayudas para dormir más populares. En una encuesta realizada por la Academia Americana de Medicina del Sueño, el 47% de los adultos en el país dijeron que duermen con un ventilador encendido. La investigación respalda este hábito. Un estudio publicado en Frontiers in Neurology (en inglés) encontró que el ruido blanco ayudó a las personas a quedarse dormidas un 38% más rápido en comparación con el silencio. En una encuesta de AARP de casi 2,500 personas en el país de 40 años o más, el 45% de los encuestados dijeron que creían que una máquina de ruido blanco podría ser muy o algo efectiva, y el 9% dijeron que usaban una. Y si estás tratando de acostar a un nieto inquieto, la ciencia demuestra que el ruido blanco puede aliviar los cólicos.
Las investigaciones están descubriendo que los beneficios de escuchar ruido blanco se extienden más allá del sueño: podría ayudar a los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Esto podría explicarse a través de la resonancia estocástica (SR), un fenómeno en el que el ruido externo aleatorio ayuda a los neurotransmisores a comunicarse y, a su vez, mejora la función cerebral. Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of Child Psychology and Psychiatry descubrió que, como resultado de la SR, cuando los niños con TDAH escuchaban ruido blanco continuo, mostraban una memoria mejorada y un rendimiento cognitivo general más fuerte.
Los niveles de dopamina disminuyen con la edad, por lo que los adultos mayores con ADHD también pueden beneficiarse con este ruido. (Para más información, lee "TDAH en adultos mayores: diagnóstico y tratamiento".)
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