Vida Sana
Cuando iba de regreso a casa luego de un viaje a las Bahamas para celebrar mi 40.º cumpleaños, me encontré en un pequeño avión de hélice, rebotando violentamente a través de una tormenta eléctrica en plena oscuridad. Mi esposo y mi hija iban en la parte trasera del avión y yo al frente con mi hijo pequeño. En un momento dado, llegué a estar tan convencida de que el avión se iba a caer que le pedí a la mujer del otro lado del pasillo que cuidara de mi hijo si me daba un ataque de pánico.
Aterrizamos sanos y salvos, pero desde entonces tengo ansiedad de viajar, incluido el miedo a volar. He seguido volando, pero en lugar de sentarme junto a la ventanilla y maravillarme con la experiencia, me siento en el pasillo y hago como si no estuviera en un avión. Imagino que me llevan mágicamente a mi destino. Antes de despegar, escucho un libro, y durante el despegue, cierro los ojos, respiro profundamente y me concentro en mi destino.
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No soy la única. La ansiedad de viajar y el miedo a volar son frecuentes, dice Lisa Wilson, trabajadora social clínica independiente y asociada del Center for Travel Anxiety (en inglés) en Washington D.C. Cerca de 25 millones de adultos en EE.UU. tienen miedo a volar, y unos 40 millones de personas en el país padecen algún trastorno de ansiedad, según Cleveland Clinic.
La ansiedad de viajar se refiere a un sentimiento de preocupación o miedo en torno a los viajes. Puede ocurrir antes de partir o durante el viaje. Algunas personas comienzan a sentir ansiedad de viajar después de un acontecimiento específico; otras no pueden identificar una causa. Es posible que hayas viajado en auto, tren o avión durante décadas sin preocuparte y de repente tengas una sensación de pánico o ansiedad, dice Wilson.
Según ella, cuando eso sucede, lo mejor es abordar la ansiedad en lugar de fingir que no está ocurriendo.
Wilson indica que los síntomas de la ansiedad de viajar son característicos de la persona y no de la forma en que se viaja. Suelen ser los síntomas fisiológicos relacionados con la respuesta de lucha o huida, "porque fundamentalmente, en términos de pánico o ansiedad, estamos hablando de la respuesta del cuerpo a una amenaza percibida", dice.
Estos síntomas pueden incluir taquicardia, tensión en los hombros o en otras partes del cuerpo, sudoración, náuseas, sensación de no poder respirar, presión en la cabeza y un impulso irresistible de mover las extremidades. Los síntomas pueden variar de leves a graves, y la ansiedad ante los viajes en general puede impedirte hacer planes y viajar del todo.
