Vida Sana
La pandemia de COVID-19 ha tenido un profundo impacto en la fuerza laboral de Estados Unidos, especialmente en las personas de 50 años o más. Desde el comienzo de la pandemia en marzo del 2020, los trabajadores han dejado su empleo en cifras sin precedentes durante lo que se conoce como la Gran Renuncia.
Solo en noviembre, 4.5 millones de personas en Estados Unidos renunciaron a sus trabajos, el total mensual más alto desde que la Oficina de Estadísticas Laborales comenzó a llevar un registro de esas cifras en el 2000.
En enero, AARP encuestó a personas de 50 años o más (en inglés) para averiguar por qué está sucediendo esto. Los encuestados citaron muchas razones distintas.
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Muchas personas que se jubilaron recientemente dijeron que no pensaban reconsiderar su decisión. Alrededor del 7% de los encuestados dijeron que habían aceptado un nuevo trabajo, mientras que el 6% ahora trabajan de manera independiente, como conductores de Uber o de entrega de alimentos, etc.
Esta oleada de jubilaciones ha afectado la economía de Estados Unidos, pero las pérdidas de empleo también han afectado la capacidad de las personas y las familias para cubrir sus necesidades financieras diarias. En las semanas desde la encuesta de enero de AARP, los informes de noticias han sugerido que el estrés de los precios más altos de vivienda, la gasolina y los alimentos está causando que incluso quienes no tenían planes de volver a trabajar reconsideren su decisión.
La buena noticia es que estos trabajadores están en demanda. Más empleadores están aumentando la contratación. Y los trabajadores mayores tienen una ventaja sobre los demás. Otro informe de investigación de AARP publicado en noviembre halló que para tres cuartas partes de los empleadores son más importantes las destrezas que los títulos académicos. Y los empleadores están haciendo énfasis en valores como el profesionalismo, la ética laboral, el liderazgo y la resolución de problemas, características que los trabajadores mayores han desarrollado durante toda una vida.
Los empleadores también entienden que tener trabajadores de diferentes edades aumenta la productividad, disminuye el absentismo y mejora el compromiso de los empleados, lo que beneficia tanto al empleador como al empleado.
Todo esto significa que hay una oportunidad para que aquellos que se jubilaron temprano regresen a la fuerza laboral en el 2022. Y los trabajadores con más experiencia pueden buscar empleos con mejor salario, oportunidades de crecimiento y mayor flexibilidad.
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