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10 consejos para cuidadores familiares que administran asuntos médicos

Medidas para trabajar de manera más eficaz con el equipo de atención médica de tu ser querido.


spinner image Hija adulta acompaña a su madre a una cita al médico
CAVAN IMAGES/GETTY IMAGES

Comunicarte  con los médicos y defender a tus seres queridos son algunos de los aspectos más estresantes de la tarea de cuidar a un ser querido, pero también de los más gratificantes.

Sé que he tenido un impacto positivo en la calidad del cuidado que recibieron mis padres y mi hermana. Sin embargo, administrar tratamientos a menudo complicados y confusos puede ser abrumador, y no hay nadie que lo haga perfectamente. Incluso algunos médicos me han dicho que para ellos supone un reto cuando les toca asumir ese papel.

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Lo único que podemos hacer es tomar, o ayudar a nuestros seres queridos a tomar, las mejores decisiones con la ayuda de la información más completa disponible. Es por eso que la comunicación es vital. Estos son algunos consejos para comunicarte con el equipo de atención médica de tus seres queridos.

1. Obtén autorización legal para coordinar la atención

Asegúrate de que tus seres queridos hayan establecido directivas anticipadas. Un poder notarial para decisiones médicas te da a ti o a otra persona del equipo de atención médica el derecho legal a hablar con los profesionales médicos, administrar la atención médica de tu familiar y tomar decisiones si esa persona no es capaz de tomarlas.

Además, la mayoría de los hospitales y médicos piden a los pacientes que firmen un formulario de autorización de la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de los Seguros de Salud (HIPAA), que indica quién está autorizado a recibir la información médica del paciente. Esto será útil aunque no tengas un poder notarial.

Si no dispones de estos documentos, el equipo de atención médica puede hablar contigo sobre asuntos médicos si está claro que tú eres el cuidador o el familiar más cercano, pero esto dependerá de ellos. (Consulta aquí lo que los cuidadores deben saber sobre la privacidad médica).

2. Ve preparado a las citas

Si ayudas a que su trabajo sea más fácil y rápido, los profesionales médicos serán mucho más serviciales si puedes hacer lo siguiente:

Prepara a tus seres queridos. Asegúrate de que tu familiar esté al tanto de la cita y corrobores a si tiene alguna pregunta que quiera hacerle al proveedor. Dale tiempo suficiente para recogerlo y transportarlo, incluido el tiempo para usar el baño.

Descarga y completa los formularios. Antes de ver a un médico por primera vez, descarga los formularios para pacientes nuevos del sitio web del consultorio y complétalos.

Lleva los registros. Lleva un historial médico, listas de medicamentos, resultados de pruebas, notas sobre los síntomas y registros de salud.

Asegúrate de que se hayan recibido las notas de referencia. Si estás viendo a un especialista, asegúreate de que el consultorio tenga notas del médico que lo refiere. Es posible que puedas cargar documentos en el portal en línea para pacientes de un médico.

Prioriza tus preguntas. A medida que armas tu lista de preguntas, determina las tres preguntas principales que deseas que respondan. Muchos proveedores no tendrán tiempo para revisar toda tu lista. Usa un formato que te permita anotar rápidamente las respuestas. 

Lleva copias de tu investigación. Si has leído sobre una afección o un tratamiento nuevo que crees que podría ayudar a tu ser querido, lleva artículos como referencia y entrégale copias al médico.

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3. Pregunta acerca de la telemedicina

La telemedicina se ha establecido como una alternativa para los pacientes. Más de la mitad de los adultos en los EE. UU. han tenido una visita de telemedicina, según una encuesta de Public Opinion Strategies realizada en enero de 2024. La encuesta encontró que el 89% de los encuestados dijeron que estaban satisfechos con la visita. Si tú o tu ser querido está interesado en la telemedicina, pregunta al equipo de atención médica si una consulta por video o teléfono puede reemplazar un viaje al consultorio y cuándo.

Revisa el seguro. Verifica que el seguro de tu familiar cubra la telemedicina.

Si tú o un ser querido están interesados en la telemedicina, pregúntale al equipo de atención médica si una cita por video o por teléfono podría sustituir una visita al consultorio, ahora o en el futuro. Verifica que el seguro de tu familiar cubra la telemedicina y toma estas medidas adicionales para prepararte:

Revisa tus herramientas tecnológicas. Averigüa qué programa de video chat usa su médico, como Zoom, FaceTime, WhatsApp o su propia plataforma en línea o portal para pacientes. Asegúrate de poder conectarte en el dispositivo que usarás (teléfono, computadora o tableta).

Prepara el área que usarás. Asegúrate de que tu dispositivo esté enchufado o completamente cargado. Si tienes un termómetro, un monitor de presión arterial y un oxímetro de pulso, tenlos a mano.

Inicia sesión 10 minutos antes. Reserva tiempo para resolver cualquier dificultad técnica. Sé paciente si el médico llega tarde.

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4. Considera la posibilidad de utilizar dispositivos de control y atención médica móviles

Hay proveedores de atención médica que realizan visitas a domicilio (enfermeras, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y del habla) que acudirán a tu casa. También hay laboratorios que recolectarán muestras de sangre y orina, radiografías, ecografías y otras pruebas en la comodidad de su hogar.

Averigüa si el seguro de tu ser querido lo cubre. Medicare cubre algunos de estos servicios para las personas que califican como "confinadas en el hogar". Pídele ayuda al proveedor de atención médica móvil para determinar si tu ser querido califica. Mi padre recibió atención del Departamento de Asuntos de Veteranos y los servicios móviles estaban cubiertos a través de su atención médica del Departamento de Asuntos de Veteranos. (Visita la Guía de beneficios de AARP para veteranos para obtener información sobre estos y otros beneficios).

Pregunta a los proveedores sobre los dispositivos de control médico. Los dispositivos en tu hogar pueden rastrear la fibrilación auricular, la presión arterial o la información sobre el nivel de azúcar en sangre y compartirla automáticamente con el equipo de atención médica de tu ser querido. Mi padre tenía un marcapasos y el uso de un dispositivo remoto para enviar las lecturas del marcapasos nos evitó hacer muchos viajes al cardiólogo.

5. Documenta todo

Como tomo notas en cada cita y procedimiento, y también registro las fechas de las pruebas y los resultados de la lista, a menudo puedo encontrar lo que dijo el médico en la última visita más rápidamente que ellos en su computadora.

Las notas son útiles en el hospital. Una de las muchas veces que mi madre estuvo hospitalizada, el médico dijo que debía dejar de tomar uno de sus medicamentos. Pedí ver la lista de medicamentos en su archivo en la computadora del hospital y descubrí que no se había quitado uno; una enfermera estaba a punto de entregárselo. Le mostré mis notas a la enfermera, quien llamó al médico para confirmar y de inmediato suspendió el medicamento.

6. No asumas que un médico sabe lo que hace otro

Los registros médicos electrónicos han ayudado a compartir información de los pacientes, pero en mi experiencia la mayoría de los profesionales no se comunican entre sí. Ese termina siendo su papel como cuidador familiar: usted es el centro de información.

Lleva un registro de las pruebas, los diagnósticos, los tratamientos y los planes. Muchos centros de atención médica tienen portales en línea en los que puedes crear un perfil para ti o un miembro de tu familia, intercambiar mensajes, obtener notas de los médicos y ver los resultados de análisis de laboratorio y otros análisis.

Pide a los farmacéuticos que revisen las recetas para detectar posibles interacciones negativas y mantén una lista actualizada de los medicamentos. Aprendí mucho más sobre los medicamentos de mis padres gracias a nuestros farmacéuticos que gracias a sus médicos.

7. Aclara los roles familiares

Mientras yo era la encargada de la atención primaria de salud de mis padres, mis hermanas a veces ayudaban a coordinar la atención. Era importante que nos mantuviéramos informados y que los médicos supieran que estaba bien hablar con cualquiera de nosotros sobre nuestros padres.

Selecciona una persona de contacto. Muchas familias designan a una persona para interactuar con el equipo de atención médica.

Asegúrate de que todos los involucrados tengan claro cuál es su función. Evita que varias personas llamen al médico sobre un problema al mismo tiempo.

8. Establece respeto mutuo

El equipo de atención médica, incluido el personal de apoyo, trabaja duro, a veces en circunstancias difíciles.

Expresa gratitud. He enviado notas de agradecimiento a los trabajadores de atención médica y les he llevado flores o galletas. Reciben muchas quejas, por lo que el agradecimiento es muy importante y contribuye a un mejor servicio.

Sé un modelo del tipo de interacción que te gustaría tener con ellos, incluso siendo agradable y paciente.

9. Concéntrate en lo que da resultados

Con tantos pacientes que atender, nuestras solicitudes pueden perderse en el camino.

Averigüa cuál es el mejor momento y la mejor manera de estar en contacto: ya sea por teléfono, correo electrónico, mensaje de texto o en línea a través de un portal para pacientes. Si dejas un mensaje de voz, avísale al destinatario si hay momentos en los que no estarás disponible para devolverle la llamada.

Sé cortésmente persistente. Una llamada telefónica agradable puede ayudar a que tu solicitud pase al principio de la lista. Pero no dudes en llamar con frecuencia si el asunto es urgente.

10. Practica la paciencia

A veces tendrás que tragarte tus frustraciones (créeme, tendrás algunas) y concentrarte en hacer las cosas. 

Concéntrate en las soluciones. Cuando un laboratorio cometió un error en las pruebas de mi madre, me enfadé tanto que me encontré gritándole a la persona que estaba al teléfono. Sabía lo difícil que era para mi madre llegar al laboratorio y no quería que tuviera que repetir la prueba. Cuando el gerente de la oficina me puso en espera por unos minutos, me di cuenta de que tenía miedo de que mi mamá se enfermara más y mi miedo no ayudaba a mejorar la situación. Me tranquilicé y trabajamos en una solución cuando se reanudó la llamada.

Gestionar la atención médica de otras personas puede ser impredecible y emocionalmente agotador. No somos perfectos y los proveedores tampoco. Mantente enfocado en brindarles la mejor atención posible; déjate llevar, recopila información y mantén abierta la comunicación.

Este artículo, publicado originalmente en 2020, se ha actualizado con nuevas estadísticas y consejos adicionales.

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