Vida Sana
Cachao: “Mambo”
La génesis del mambo ocurre en Cuba y dentro del grupo Arcaño y sus Maravillas cuando Orestes López y su hermano, el inefable Cachao, le agregan al danzón una sección de alto contenido rítmico. Esta transición del danzón al mambo propiamente dicho sería celebrada a través de la carrera de Cachao, quien después de emigrar a Estados Unidos y ser patrocinado por el actor Andy García, se convirtió en uno de los pilares de la música cubana tradicional.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Pérez Prado: “Mambo No. 5”
Nació en Matanzas, pero su destino lo esperaba en la Ciudad de México, donde Pérez Prado se transformó en embajador indispensable del mambo durante la década de los 50. Prado fue responsable de llevar el mambo al sonido que reconocemos hoy, con explosivos riffs de trompetas y melodiosos saxofones, además de su voz gritando palabras de entusiasmo a medida que la orquesta generaba un frenesí irresistible. Prado grabó infinidad de mambos —fue su formato favorito— y el número 5 es probablemente el más conocido.
Beny Moré: “Pachito e’ché”
La especialidad del gigantesco Beny Moré fueron los boleros, además del material bailable que luego sería conocido como salsa. Pero su repertorio también incluye una fusión de bolero con mambo (“Camarera del amor”), además del volcánico “Pachito e’ché”, mambo brilloso y tradicional que Beny adorna con su privilegiada voz, acompañado por la orquesta de Pérez Prado. Beny tenía sólo 43 años cuando murió en 1963, pero su extensa discografía nos recuerda que fue uno de los más sublimes intérpretes de música tropical.
Tito Puente: “Mambo gozón”
En manos del timbalero neoyorquino de origen puertorriqueño, el mambo se volvió más condensado y musculoso, aprovechando las enseñanzas que el joven arreglista aprendió del jazz. Junto a Santitos Colón —sonero tradicional, de estilo emotivo y arrabalero— Puente grabó algunos de los mambos más emocionantes de la historia como parte del clásico LP Dancemania, editado en 1958. Puente seguiría tocando mambos a lo largo de su carrera, adornando los pasajes instrumentales con excelentes solo de timbal.
También te puede interesar