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¿Qué es la vacuna Tdap y cuándo la necesitas?

Si tu familia extendida está dándole la bienvenida a un nuevo bebé, tal vez quieras programar vacunarte.


spinner image Una mano con un guante azul sostiene un frasco de la vacuna Tdap

Cuando vayas al consultorio médico para tu visita anual de bienestar, te tomarán los signos vitales, te hablarán sobre tus hábitos de salud y quizás también te hagan un análisis de sangre. Pero hay otra conversación que deberías tener en esa visita de rutina: ¿estás al día con tus vacunas?

“Con el paso de los años, es más importante asegurarte de estar al día con tus vacunas, especialmente si tienes enfermedades cardíacas o pulmonares subyacentes, lo que conlleva un mayor riesgo de infección grave. Tenemos estas maravillosas herramientas para mantenernos saludables y debemos usarlas”, dice la Dra. Linda Yancey, especialista en enfermedades infecciosas en Memorial Hermann Health System en Katy, Texas.

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Y una de esas vacunas importantes es la Tdap.

Esto es lo que necesitas saber sobre la vacuna Tdap, incluida la manera en que te protege a ti y a tus seres queridos (como los nietos) y cuándo necesitas programar vacunarte.

¿Qué es la vacuna Tdap?

Tdap significa tétanos, difteria y tos ferina. Todas estas son enfermedades que pueden ser bastante graves, pero que muchos de nosotros hoy en día ya no veremos gracias a las vacunas. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, estos son los riesgos que conlleva cada enfermedad:

Tétanos: Una infección de la bacteria Clostridium tetani, el tétanos puede entrar en tu cuerpo a través de un corte, una herida o una quemadura contaminados. Una vez que las bacterias pasan por tu sistema, puedes presentar síntomas como rigidez muscular, incluida la mandíbula; problemas para tragar; convulsiones; y complicaciones cardiovasculares, como cambios en la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

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Aunque todavía es posible infectarte con tétanos hoy en día, los casos han disminuido en más del 99% en Estados Unidos desde 1947 gracias a la vacunación, según los CDC.

Difteria: Esta también es una infección bacteriana —causada por Corynebacterium diphtheriae—, pero es una que se puede propagar a nuestros contactos cercanos, incluidas las personas que viven en tu hogar o la persona encargada de tu cuidado. Las bacterias se apoderan del sistema respiratorio, lo que dificulta tu capacidad de respirar y tragar, y pueden propagarse al torrente sanguíneo para causar daño al corazón, los nervios y los riñones, lo que posiblemente lleve a la muerte.

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La difteria alguna vez fue una gran amenaza para la salud: infectó a cientos de miles de personas y causó más de 10,000 muertes al año en Estados Unidos, en particular entre los niños, en la década de 1920. Con la llegada de la vacuna en la década de 1940, la difteria casi ha desaparecido en Estados Unidos. De hecho, solo ha habido 14 casos y una muerte entre 1996 y el 2018, dicen los CDC.

Tos ferina: También llamada pertussis, la tos ferina se propaga de persona a persona a través de la bacteria Bordetella pertussis. Las bacterias dañan los cilios de las vías respiratorias. Estas son estructuras parecidas al cabello que se mueven como una escalera mecánica para mantener los desechos y gérmenes fuera de los pulmones. Los cilios dañados permiten la entrada de basura a las vías respiratorias, lo que dificulta la respiración y causa una tos característica que suena como un grito. Si alguna vez has visto a alguien con tos ferina, sabes lo fuerte y despiadada que puede ser. “He tenido pacientes con tos tan fuerte que vomitan o tienen costillas rotas”, dice Yancey. La tos puede durar hasta tres meses, agrega.

La tos ferina ha aumentado en las últimas décadas, según los CDC, y afecta con fuerza a los niños —especialmente a los bebés—. Pero los adultos no son inmunes a la enfermedad. “Es importante no creer que esta es solo una enfermedad pediátrica”, dice la Dra. June McKoy, profesora de Medicina Geriátrica y Medicina Preventiva en Northwestern Medicine en Chicago. “La tos ferina en los adultos no es tan común, pero podrías comenzar con secreción nasal o estornudos y luego desarrollar una tos que se vuelve muy grave”.

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¿Pero realmente necesito una vacuna Tdap?

Los expertos dicen que sí. Siempre debes consultar con tu profesional de la salud sobre las vacunas que necesitas, pero los CDC recomiendan recibir Tdap si:

  • Nunca has tenido Tdap.
  • Han pasado 10 años desde tu última vacuna Tdap. (Deberías recibir un refuerzo cada diez años durante toda tu vida, dice McKoy).
  • Han pasado cinco años desde tu última Tdap y ahora tienes una herida sucia o una quemadura. En ese caso, necesitas una vacuna contra el tétanos, y tu proveedor puede recomendar Tdap para una protección más completa.

Además, es particularmente importante estar al día con tus vacunas si tu familia espera el nacimiento de un bebé.

“Es muy común que la tos ferina circule en la población, y para los bebés que contraen tos ferina, puede ser mortal”, dice Yancey. La mitad de los niños menores de 6 meses que contraen tos ferina deben ser hospitalizados, según los CDC. “Es posible que se les pida a quienes están cerca de la familia que reciban un refuerzo para proteger al bebé”, agrega Yancey. Incluso si no hay un nuevo bebé, Tdap también es importante si tienes nietos. “Insistimos con los abuelos para que se aseguren de que estén vacunados con Tdap para garantizar la protección contra la tos ferina”, dice McKoy.

Investigaciones anteriores de la revista Clinical Infectious Diseases han demostrado que la vacuna Tdap es segura en adultos de 65 años o más. Los efectos secundarios más comunes que las personas pueden experimentar incluyen molestias o enrojecimiento en el lugar de la inyección. También podrías tener fiebre leve, dolor de cabeza o sentirte fatigado después de vacunarte.

Déjale saber a tu profesional de la salud si has tenido alergias a alguna vacuna en el pasado para asegurarte de que los componentes de la vacuna son seguros para ti. De ser así, la vacuna debe administrarse en el consultorio médico para que puedas mantenerte atento a cualquier reacción, aconseja McKoy. De lo contrario, puedes recibir la vacuna Tdap de manera segura en tu farmacia local. Si te sientes enfermo el día que planeas vacunarte, posponlo hasta que te sientas mejor, aconseja McKoy.

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