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¿Es genética la presión arterial alta?

El "asesino silencioso" puede aumentar el riesgo de infarto y muerte prematura, y los genes podrían tener parte de la culpa.


spinner image Ilustración que muestra los glóbulos
AARP (Fuente: Getty Images (2))

Más de la mitad de los adultos mayores de 50 años tienen presión arterial alta. A partir de los 60, la inmensa mayoría de los adultos —¡casi tres cuartas partes!— la padecen. El riesgo aumenta con la edad. Si has mirado a tu alrededor y te has dado cuenta de que tus padres y hermanos padecen la enfermedad, tal vez te preguntes si tus genes aumentan el riesgo de tenerla.

"La genética desempeña un papel importante en el surgimiento de la hipertensión", afirma el Dr. Iftikhar Kullo, cardiólogo y profesor de Medicina que investiga la genética de las enfermedades cardíacas en Mayo Clinic de Rochester, Minnesota. "A menudo vemos que es de familia". Sin embargo, señala, las familias tienen mucho más en común que los genes y la mayor parte del riesgo genético de presión arterial alta puede superarse con hábitos saludables.

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¿Se hereda la presión arterial alta?

Nuevas investigaciones revelaron que los genes pueden desempeñar un papel más importante de lo que se suponía en la presión arterial alta.

¿Qué es la hipertensión monogénica?

En la gran mayoría de las personas cuyos genes influyen en la hipertensión, la culpa es de varios genes. Eso se llama hipertensión poligénica. Pero para un pequeño grupo de personas con hipertensión, un gen transmitido por uno de los progenitores es suficiente para causar el problema. Existen varios genes que pueden causar hipertensión monogénica, también conocida como hipertensión familiar, pero son poco frecuentes. Normalmente, este tipo de hipertensión se desarrolla mucho antes en la vida que la hipertensión poligénica, que es más común. También puede ser más grave y difícil de tratar.

"El campo de investigación ha crecido mucho, impulsado por los llamados estudios de asociación del genoma completo", afirma Kullo. Estos estudios son análisis del genoma completo, de todos los genes, de grupos muy grandes de personas para establecer conexiones entre determinadas variantes genéticas y ciertos trastornos de salud. Un estudio de asociación del genoma completo que se publicó en mayo del 2024 en Nature Genetics analizó los genes de más de un millón de personas de ascendencia europea para encontrar variantes genéticas que pudieran tener en común las personas con presión arterial alta. En el estudio se descubrieron 113 variantes genéticas asociadas con la presión arterial alta. Los genetistas pueden señalar lugares específicos del ADN que contribuyen al padecimiento en un gran porcentaje.

Algunas personas no son portadoras de ninguna variante genética conocida por aumentar el riesgo. Otras tienen una o un par, y otras tienen muchas.

"Si tienes una variante, podrías sufrir un aumento de medio milímetro o un milímetro en la presión arterial, por lo que es un efecto bastante pequeño", dice Kullo. No obstante, se puede tener más de una variante genética asociada con el riesgo, y muchas variantes pueden sumarse para elevar más la presión arterial.

Con las variantes genéticas que se descubrieron en este estudio, los investigadores pueden calcular el riesgo genético de padecer presión arterial alta en función del número de variantes genéticas de riesgo presentes. Esta prueba, conocida como prueba de riesgo poligénico, todavía no está disponible en los consultorios médicos.  

¿La presión arterial alta puede ser una cuestión de familia?

Las familias comparten mucho más que los genes. Tal vez los miembros de la familia comen lo mismo y tienen estilos de vida semejantes. Muchos de estos factores, algunos de los cuales se pueden cambiar o controlar, podrían contribuir a la presión arterial alta.

"Si creciste en una familia con una dieta muy rica en sodio; o en una que vive en un desierto alimentario, donde no tienes acceso a alimentos saludables; o en una que vive en una zona muy contaminada; o en una cuya situación es estresante psicológicamente, tu presión arterial va a ser alta", dice la doctora Leslie Cho, directora del Women's Cardiovascular Center y jefa de sección de Cardiología Preventiva y Rehabilitación de la Cleveland Clinic en Cleveland.

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¿Qué tiene que ver la raza con la presión arterial alta?

Las tasas de hipertensión varían mucho entre los grupos raciales. Las personas en Estados Unidos de raza negra, por ejemplo, tienen más probabilidades de sufrir presión arterial alta que los adultos de cualquier otra raza. Casi el 60% de los adultos negros de EE.UU. presentan el padecimiento, mientras que poco menos de la mitad de los adultos blancos (47%), asiáticos (45%) e hispanos (44%) la padecen.

spinner image Enfermera toma la presión a una paciente
Getty Images

Al igual que ocurre con las familias, las personas de la misma raza o etnia pueden tener dietas, estilos de vida e historias personales semejantes. Más que los genes, estos factores pueden explicar las diferencias raciales en el riesgo de tener presión arterial alta.

Numerosos estudios han señalado muchos otros factores, además de los genes, que pueden contribuir a las elevadas tasas de presión arterial alta entre los residentes del país de raza negra.

Las investigaciones sugieren que las personas de raza negra pueden ser más sensibles a la sal que otras, lo que significa que una dieta rica en sal tendría un mayor impacto en su presión arterial que el que podría tener en la de otra persona. Esta parte, dice Kullo, podría ser genética.

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"Una teoría es que en África el clima es tal que se suda mucho, por lo que el cuerpo tuvo que crear mecanismos para preservar el sodio", afirma. "Pero luego, debido al desafortunado comercio de esclavos, muchas personas llegaron a climas más fríos, cuando todavía tenían la tendencia a retener sodio y eso los hizo un poco más predispuestos a la presión arterial alta".

La población negra de EE.UU. también se enfrenta a muchos problemas sociales, económicos y medioambientales que podrían contribuir a la hipertensión. Es más probable que vivan en lugares donde no tienen acceso a alimentos saludables o que vivan en barrios y tengan horarios de trabajo que no favorecen salir y hacer ejercicio. Además, es posible que tengan más dificultades para acceder a la atención médica básica, como los controles rutinarios de la presión arterial.

En un estudio que se llevó a cabo en el 2020 con 1,845 adultos negros de Estados Unidos, publicado en la revista Hypertension, se relacionan las experiencias de discriminación con un mayor riesgo de presión arterial alta.

Las tasas más altas de hipertensión en los negros del país, dice Kullo, "pueden deberse, en gran medida, a cuestiones ambientales, como el estrés, el racismo estructural, la contaminación del aire y otros factores, pero puede haber algún componente genético."

¿Ser hombre o mujer influye en el riesgo?

La presión arterial alta puede tener un aspecto muy diferente en hombres y mujeres.

En general, la padecen más hombres que mujeres. Alrededor del 52% de los hombres adultos padecen presión arterial alta, mientras que poco menos del 43% de las mujeres la padecen. Los hombres tienden a presentar presión arterial alta antes que las mujeres, pero el riesgo de las mujeres aumenta de forma más pronunciada con la edad. A los 60 años, las mujeres alcanzan a los hombres, y las tasas de hipertensión en ambos sexos son prácticamente iguales.

Los resultados de numerosas investigaciones sugieren que las mujeres son más sensibles a la sal que los hombres. Es decir, una dieta rica en sodio tendría más probabilidades de provocar presión arterial alta en una mujer que en un hombre. Esto ocurre en mujeres de todas las edades, pero la menopausia parece empeorar la sensibilidad a la sal y causar que la hipertensión arterial sensible a la sal sea más frecuente, lo que sugiere que las hormonas sexuales femeninas podrían ejercer algún control en la sensibilidad a la sal y en la presión arterial.

Los cambios hormonales en las mujeres pueden desempeñar un papel importante en la presión arterial.

Por ejemplo, dice Cho, "la presión arterial alta podría presentarse durante el embarazo en algunas mujeres que nunca la han tenido. El embarazo es como una prueba de esfuerzo para el corazón".  La manera en que el cuerpo de una mujer responde al estrés del embarazo puede dar una idea de cómo responderá a otros factores estresantes o cambios más adelante. Los expertos empiezan a reconocer que la hipertensión gestacional, o preeclampsia, no es simplemente un hecho aislado.

"Las mujeres que han padecido presión arterial alta durante el embarazo tienen un mayor riesgo de padecerla después, así como de sufrir enfermedades cardíacas más adelante en la vida", afirma Cho.

Las mujeres que han padecido preeclampsia deben someterse a controles periódicos de la presión arterial durante toda su vida.

En general, el organismo de las mujeres puede ser más sensible a la presión arterial alta. Lo que se considera una presión arterial segura y normal puede ser una cifra más baja para las mujeres que para los hombres.

En un estudio del 2021 sobre 27,000 adultos, que se publicó en la revista Circulation, se descubrió que las mujeres corren el riesgo de sufrir complicaciones derivadas de la presión arterial alta, como infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca y derrames cerebrales, cuando su presión arterial sistólica (la cifra que aparece en la parte superior) es superior a 110. En los hombres, el umbral es de 120.

spinner image Plato con alimentos saludables que forman un corazón
Getty Images

¿Qué puedes hacer para bajar la presión arterial?

Los genes no se pueden cambiar, pero, por suerte, lo que sí se puede cambiar probablemente tenga un impacto mucho mayor en el riesgo de padecer presión arterial alta.

"Si tienes riesgo genético, no significa que estés destinado a tener presión arterial alta", afirma Kullo. "El riesgo se puede reducir con cambios en el estilo de vida, por ejemplo, evita subir de peso, el sedentarismo y el exceso de sal y alcohol".

Según la Asociación Americana del Corazón, unos cuantos cambios clave en el estilo de vida pueden ayudar mucho a mantener la presión arterial bajo control:

  • No fumes ni vapees. Fumar puede empeorar la presión arterial alta y hacerla más difícil de tratar. Casi inmediatamente después de dejar de fumar, la presión arterial de un fumador empieza a volver a un nivel más saludable.
  • Sigue una dieta saludable para el corazón y baja en sodio. Está demostrado que la dieta DASH (enfoques alimentarios para detener la hipertensión) reduce la presión arterial, también es beneficioso simplemente seguir las directrices nacionales para una dieta saludable. Para mantener la presión arterial donde está, la Asociación Americana del Corazón recomienda no superar los 2,300 mg de sodio al día. Pero lo ideal, si ya tienes presión arterial alta, es limitarlo a 1,500 mg al día. Puedes empezar a recortar el consumo en el punto en el que estés. Reducir 1,000 mg al día ya empezará a bajar tu presión arterial.
  • Practica la actividad física con regularidad. Los CDC recomiendan que los adultos practiquen una actividad física de intensidad moderada durante 150 minutos o 30 minutos al día, cinco días a la semana, cada semana. Según Cho, es importante moverse durante todo el día, no solo durante los 30 minutos de ejercicio. "Sabemos que el movimiento no relacionado con el ejercicio es muy importante", afirma. "Olvídate solo del tiempo que haces ejercicio en el gimnasio. A lo largo del día debes estar en movimiento".
  • Alcanza y conserva un peso saludable. "En Estados Unidos, el factor de riesgo número uno [de presión arterial alta] es el peso: el peso y la dieta, que están relacionados", afirma Cho. Si tienes que bajar unos kilos, la actividad física regular y una dieta saludable te ayudarán a lograrlo.
  • Reduce el consumo de alcohol. Tomar habitualmente más de tres copas de una sentada puede provocar presión arterial alta. Las mujeres deben limitarse a una copa al día; los hombres, a dos.
  • Controla los trastornos del sueño. La apnea del sueño es una causa conocida de presión arterial alta. Si roncas, si te han dicho que boqueas cuando duermes o si despiertas con la boca seca o dolor de cabeza, pregúntale a tu médico si podrías tener apnea del sueño.
  • Toma tus medicamentos. Si ya tienes la presión arterial alta y el médico te receta medicamentos para mantenerla baja, tómalos.

"Casi la mitad de los adultos padecen presión arterial alta, pero solo uno de cada cuatro la controla", afirma Cho. "Todo el mundo les tiene miedo a los medicamentos, pero lo que deben temer son las consecuencias de una hipertensión no controlada... El objetivo del tratamiento es que vivas más y tengas una mejor calidad de vida".

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