Aquí tienes una forma sensata de vigilar tu ritmo cardíaco como clave para tu bienestar

Establece metas y revisa las aplicaciones de acondicionamiento físico

La mayoría de los relojes inteligentes te permitirán establecer objetivos. También puedes descargar aplicaciones en tu teléfono inteligente como Nike Training Club o Fitbod para ayudarte a configurar horarios de ejercicio específicos.

O ve un paso más allá y descarga aplicaciones para realizar un seguimiento de tus calorías, como Lose It! o los contadores de calorías Yazio. La aplicación MyFitnessPal incluso te permite escanear una imagen de tu comida para darte un desglose nutricional.

Si no quieres invertir en un reloj inteligente, compra un monitor dedicado al ritmo cardíaco, como uno de Polar, 4iiii o CooSpo. Estos dispositivos, que se colocan en una banda suave que puedes usar alrededor de tu cintura o muñeca, se sincronizan con una aplicación de teléfono inteligente. O prueba MindMics, un conjunto de auriculares inalámbricos con cancelación de ruido que rastrean tu corazón a través de los sonidos de baja frecuencia dentro de tus oídos.

El podómetro: un dispositivo de baja tecnología que aún funciona

“Los podómetros de la vieja escuela siguen siendo excelentes dispositivos para contar los pasos dados diariamente“, dice Meredith Chen, entrenadora física certificada y fundadora de Senior Fitness With Meredith.

Ella sugiere el 3DFitBud a sus clientes, un dispositivo simple e independiente que no requiere un teléfono inteligente para funcionar. Dispositivos similares incluyen el podómetro para caminar iGANK Simple y el 3DTriSport de Realalt.

¿Cuántos pasos? Para empezar, intenta alcanzar entre 3,000 y 5,000 al día. Luego incrementa hasta llegar a 10,000 al día.

¿Qué pasa con los datos que tu reloj inteligente rastrea?

“El riesgo más grande y generalizado es que los datos que las personas creen que son privados en estos dispositivos, como la frecuencia cardíaca, la información del ciclo menstrual, la ubicación, se utilicen para algo que no esperan”, dice Thorin Klosowski, un activista de seguridad y privacidad con la Electronic Frontier Foundation. Eso podría incluir publicidad dirigida o incluso filtraciones de datos públicos.

Recomendaciones de Klosowski:

Configura una contraseña única y segura para cada dispositivo para reducir el riesgo de que la persona equivocada acceda a estos.

Limita tus compras de relojes inteligentes a marcas de las que hayas oído hablar.

“Estos tipos de empresas más grande tienden a ser más cuidadosas y, por lo tanto, suelen tener un mejor sistema de responsabilidad si algo saliera mal”, dice. “Si es una marca barata y desconocida o una empresa nueva, también existe el riesgo más concreto de que no existan en un par de años y por lo tanto ya no ofrezcan soporte, lo que puede significar que no habrá más actualizaciones de seguridad o ayuda con la garantía”.

Verifica tu configuración de privacidad para ver cómo compartes los datos. La mayoría de los relojes inteligentes tendrán una aplicación asociada en tu teléfono móvil, la cual puedes revisar para ver cómo se podrían compartir la ubicación, los datos analíticos o los ajustes de salud.

Algunos te dirán si la información se comparte en las redes sociales (por ejemplo, si estás automáticamente compartiendo tus rutas de carrera en Facebook) o si se recopila para los fabricantes de dispositivos.

“Una regla general que tengo para mí es que si no entiendo lo que hace una función que requiere compartir más datos de los que podría sentirme cómodo, la apago”, dice Klosowski. “Siempre puedo volver a encenderlo más tarde si es algo que me gustaría usar”.

Ten cuidado con los programas de entrenamiento digital

James Clapham

Los equipos de ejercicios para el hogar que incluyen pantallas de video y cámara, especialmente los espejos de ejercicio de alta tecnología, puede que no sean adecuados para las personas mayores, dice Linkul. Mientras que las imágenes mostradas en las pantallas pueden ser útiles para guiarte a través de una rutina, también pueden ser desalentadoras al mostrar un ideal de cuerpo irreal (más joven).

“No es terriblemente apropiado para los adultos mayores, y podemos dejarnos llevar tratando de seguir una imagen e poco realistas.